jueves, 28 de julio de 2011

Qué es lo mejor en el duelo




Debemos aprender a convivir con el dolor de la pérdida de nuestros seres queridos, a manejarlo, está en nuestra voluntad hacerlo, por eso a continuación enumero y comento desde mi vivencia algunos consejos que ofrece la conferencista motivacional Maytte, en su libro, “Recetas para el alma”




  •     El tiempo es la mejor medicinaLa vida continúa y es a través del tiempo que lo vamos entendiendo. De nosotros mismos depende que esa travesía se haga de manera amable.
  •     Recordarlo desde su presenciaClaro que está bien recordar a nuestros seres queridos, pero hagámoslo desde los momentos bonitos, los que nos dieron felicidad, los que nos brindaron plenitud. No nos enfrasquemos en los momentos críticos. 
  •   Pensamientos positivosPor experiencia propia puedo testificar que si alimentamos pensamientos de infelicidad, de desesperanza, de angustia, así será nuestro diario vivir. Por eso hay que procurar ver siempre el vaso medio lleno y no medio vacío. 
  •     Aceptar lo que no cambiaráAterrizar la realidad nos permite avanzar por uno mismo, por la familia, por los demás. Tal vez la respuesta la llevemos consigo pero llegado el momento es que la entenderemos.
  •    Concentrarse en la vida: Si bien es cierto un ser querido se nos ha ido, también lo es el resto que están el día a día con nosotros. Es mejor esmerarnos en hacernos la existencia agradable, así como a los demás. El secreto está en vivir el presente: lo que pasó, pasó, el futuro es incierto, vivamos el ahora.  
  •    Pedir ayuda si es necesario: No nos de pena buscar ayuda si sentimos que no podemos avanzar. La estrategia está en trabajar en equipo, para eso existen especialistas, consejeros, grupos de autoayuda, libros, páginas en internet. Pero un consejo, esa ayuda es para mostrarte otras formas de salir adelante, rechaza cualquiera que trate de inculcar culpas, sacrificios innecesarios o darte la esperanza de revivir o contactar a tu ser querido, es muy nocivo para el alma.  
  •    Pasar la páginaSi ya aceptamos lo que no podemos cambiar demos una dirección al barco de nuestra vida, pero no  para olvidar a nuestros seres amados que ya partieron, sino para recordarlos con amor